Company of Wolves

Company of Wolves
Bark at the Moon

martes, 16 de julio de 2013

No-poeta.

No eres un poeta.
No te convocan a los cenáculos.
Eres un advenedizo de la palabra, un coriáceo trozo de carne con polla
                            (o un pelanas que se siente inferior y se disfraza),
ni métrica, ni estilo, ni ritmo ni pasión, estriptista,
exhibicionista orgulloso de tus abrojos.

No digo que la verdad no os honre.
Para ser un poeta había que escribir a vena herida, esculpir a cincel de rabia versos,
letras como torres babelianas,
para ser poeta había que mirar la tierra y ver qué desnudo es el nombre que nos damos,
para ser poeta había que ser filósofo y prostituto del espíritu,
y yo sé cuánto, cuánto me falta ese algo.

No soy un poeta.
Soy del vulgo de los que creen que nos llegará la hora.
Nada de lo que pueda decir no se ha dicho ya cien veces,
mis remos no se esloran sino a radas de miserias ya bien conocidas,
yo no invoco a la belleza sino acaso a los shock sépticos.

Bienvenidos, pues, a mi última negación.
Lo que luché por ser escapa a mi nivel de competencia.
Lo que traté de crear ni es sino una urdimbre de fracasos,
y cuánto, de veras cuánto, los atesoro y aderezo,
mis pérdidas, mis erratas, las señas de mi ego que sólo de sí mendiga.


No hay comentarios:

Publicar un comentario