Company of Wolves

Company of Wolves
Bark at the Moon

sábado, 13 de octubre de 2012

Carpe Diem (y una mierda).

A ratos nada de esto tiene sentido,
y me enfrento a la pantalla vacía, y quisiera no tener tantas voces con que cortarla,
en las tesituras de la soledad y del amor yo mismo doy cartas y las rompo,
en los ábacos de la satisfacción yo mismo busco coños y los aparto,
no hay mesura, no hay medida, no hay lógica en estas falsas lágrimas.

El tiempo va pasando, la soga va abarcando,
recuerdo que he de morir, recuerdo que ya he muerto a medias,
soy de segunda mitad, soy de última rima, soy de mar insatisfecha con su asquerosa humedad,
soy lo que quise ser y hoy quiero quemar, soy el eco y la mudez,
soy despreciable,
nada, nada de estas festividades es cierto.

Fue solo ayer y ya me he acostumbrado,
los poetas se odian y se envidian,
los jueces orinan sobre los códices con tal de cortar la mano fétida de Temis,
los jugadores de golf van vestiditos de niños pijos, de su infancia de pago,
las putas se están peleando por la polla de ese viejo rico,
los moros roban trajes de mujer en "Zara" para vestir a sus damas solo en la parca luz de sus casas,
los ilegales no entienden las leyes que les condenan a sus miserables Áfricas,
los amantes se hostian cuando descubren que ni siquiera se consiguen engañar,
todo es fértil como lo es el musgo negro, todo es postrero como el cadáver olvidado,
comido por los perros callejeros,
brazos que han alimentado los gruñidos de los zorros en los campos,
memento mori, yonquis de bragas húmedas y nuevas carnes, recordando...

Vosotros no vivís en las bambalinas donde (siempre) violan a la primera dama,
vos no sabéis los nombres del horror, y Kurtz se nos ha arrancado la lengua a bocados,
nada de esto es fruto de un silogismo, ni de la casualidad...
vamos a morir, y cada día nos vamos deshaciendo,
así pues meteros, meteros vuestros violines,
vuestras dulces flautas
por el culo.

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