Company of Wolves

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Bark at the Moon

jueves, 8 de mayo de 2014

Perdiendo el tiempo.

Me han dicho que si escribo estoy perdiendo el tiempo./
La poesía es el arte de engañarse a uno mismo./
Me aseguran que en la lírica desatiendo mis obligaciones./
Mas sólo me creo útil cuando me expongo al ridículo./

Se esperan de mí doctas sentencias, justos autos./
Han pasado años y los he contado por miles./
Hoy mis dedos cansados saben que mucho ha sido en balde./
Los vientos han seguido hendiendo la mar y los faros no me han esperado./

Inútiles calendarios frente a quien nada puedes./
La fama es el degolladero de los hombres libres./
Hoy cumpliré conmigo para servir a todos./
Las armas blancas conocen del manar de nuestras noches./

Mis hijos fueron niños con un padre al teclado./
Y aún no entiendo bien cómo brindan su perdón./
Besos que no te di y que ahora llegan tarde./
O quizás aún es momento para abrir puertas ansiadas, las alacenas/
repletas del ahora y el todavía./


2 comentarios:

  1. Y quien se inventó las leyes que un un cambio legislativo borra de un tirón centenares de sesudos estudios, de libros, de bibliotecas...y que durante un tiempo obligó a centenares de miles de seres humanos y que hoy harían palidecer al mas insolente o al mas mentecato?. Acaso los miles de autos y de sentencias dictadas pasaran a engrosar los archivos zaragozanos de la justicia española y alguien reconocerá justicia en ellas. Acaso existe la JUSTICIA mas allá de cuatro reglas? Acaso existe alguna verdad incuestionable?. Quizás muchos aun se alegraran cuando Telefónica o el Corte Inglés les felicite su cumpleaños. Yo me felicito de ver un Juez poeta aunque lleve una mascara de dureza mientras viste toga con puñetas puñeteras y a veces provoque miedo escénico inconfesable al mas sereno.

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  2. Eso del miedo escénico me da que pensar. La máscara de dureza me temo que sí que me la pongo cuando entro al Juzgado, pero lo hago de un modo instintivo. No quiero sino hacer lo correcto, aunque a veces eso se antoja un inalcanzable. La justicia con mayúsculas se nos escapa como arena entre los dedos. La realidad se impone tantas veces, dura, enojosa, resiliente...

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