Company of Wolves

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Bark at the Moon

jueves, 8 de mayo de 2014

Crotal.

Sólo esas dos ovejas han tenido el privilegio,
salieron del maletero del coche que robaste y nadie sabe de quién son,
orgullosas en el cuartel de la Guardia Civil sin nadie que las esquile,
sólo esas dos ovejas, plenas, en la ausencia de los crotales.

Me temo que tú y yo no podremos decir lo mismo.
Todos estamos inventariados y somos de sobra conocidos,
tú eres toda una eminencia en el Registro de Penados y Rebeldes,
en el Barrio de la Fama te conocen y te fían el caballo,
y los dos tenemos nuestros registros en la bendita Agencia Tributaria,
y carnés de identidad de este Estado que todo lo hace por nosotros,
yo con mi corbata y tú con tu ganzúa, somos gentes de las que se espera algo,
esclavos de nuestras glorias pasadas y labradores sin azadas de nuestro provenir,
mano a mano cavando en la tierra ese agujero que habrá de recogernos.

Los bancos saben de nuestras solvencias y yo pago religiosamente mi hipoteca,
la financiera de Toyota me visita mes a mes y Telefónica  me felicita el cumpleaños,
todas las tardes tú buscas qué palo dar para seguir tirando mientras yo dispongo
de las leyes del pecado humano, de los pasos que dar en pos del orden público,
y somos jodidas pavesas en medio de esta hoguera del por qué y del cuándo,
y nos han marcado mil veces como a la res que debe su ser a su ganadería,
crotales, argollas, tarjetas sin crédito y tarjetas de visita, todo se nos irá a la mierda,
a la mierda,
miro esas dos ovejas y sé que pacerán donde les dé la gana,
la leche y el abrigo no les hacen indagar sus motivos,
Dios no las ha dispuesto con habilidades sociales ni les importa el porqué,
su mundo se limita a ellas mismas y no temen a la muerte,
quién, quién ha salido ganando en el órdago de la evolución,
tú y yo valemos lo que podamos pagar y al final seremos prontamente sustituidos,
como todos, como todos los ciudadanos libres de este Reino soberano,
iguales en obligaciones, consumidores necesarios, queridos por los nuestros,
señores de nuestra mordaza y fieles senderistas
del camino que otros nos han elegido.



3 comentarios:

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  2. Drogas, sexo, embriaguez, batalla,
    retorno al mundo acuático.
    Vientre del mar,
    madre del hombre,
    monstruoso sonámbulo, apacible, bullente,
    mundo atómico
    en la vida social.

    ¿Cómo podemos odiar o amar o juzgar

    en el mundo marino bullente de átomos?
    Todo uno, uno Todo.
    ¿Cómo podemos jugar o no jugar?
    ¿Cómo podemos poner un pie ante nosotras
    o revolucionar o escribir?
    JIM MORRISON

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  3. Grandes las líricas de Jim. Gracias, Joaquín.

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