Company of Wolves

Company of Wolves
Bark at the Moon

martes, 30 de agosto de 2011

Kaos.

He tratado de evitarlo, pero en vano.
Vivo en este bajo-G, y todo me termina pareciendo tan anómalo,
tan accidental,
de mis radas y mis lajas isleñas a este erial de ladrillos y torrenteras, al interior,
sí, vivo en la jodida Avenida de Cabo de Palos, Altorreal,
el alea me trajo aquí, donde en la noche sólo escucho a los grillos, y aquí me ahogo,
y conozco a personas, y río a los vinos, y estoy hasta la polla de ir mendigando la amistad
                                                     por tantas carreteras, por pueblos tales hitos cansinos a mis ruedas,
muchas gentes, versos falsos, piscinas donde los ojos otean coños, 
y mis hijos vienen a veces a contemplar las pavesas del gran hombre que no lo fue,
sin que nada tenga más explicación que el que simplemente ha ocurrido,
sin que sea mi vida o vuestra imagen distinta a la del graffiti que no eligió su pared o la herrumbe de su vagón,
y estoy hasta los huevos,
no hay porqué,
sólo estamos aquí,
sólo estoy solo como una canción aleatoria del Spotify de las venas y los dientes,
y os iréis,
dejaréis de lado los nombres cuando mi coche no llegue a vuestras latitudes,
y será el olvido, el Kaos como el orgasmo, los párpados que se cierran al son inquieto
de otra
                                                   última
                                                            noche.

No hay comentarios:

Publicar un comentario