Ser quien nunca he querido ser,
estar donde siempre supe que no estaría,
no amar a quien juré amar para siempre,
querer a quien lo alcanza mas desear que la hulla
me cubra del hematoma
de la pura negra
pedrada,
no estar satisfecho, no.
Me dijeron que todo iba a ser tan hermoso,
que la vida tendría un ancla firme y una tierra fértil,
me contaron tantas cosas...
y creo que todas las he macerado con el acanto
de mis templos, arcanos,
derruidos.
Ahora no creo que nos toque reírnos, no,
pesimistas y derrotistas son los arcanos de los tiempos que han llegado,
me contaron que en el amar no habría más que un coño y un silencio,
me creí que era un tío muy cool que conocía del heavy metal y de las letras
polinómicas,
pensé que había dado con mi reflejo en unos jodidos pelos y una sobada toga,
me he equivocado,
todos os habéis equivocado,
lo único cierto son los errares de los yerros que muerden sobre la carne viva,
dime poeta de lo obscuro y yo te diré mierda,
mierda,
mierda.
Y solo podemos desgarrarnos la garganta chillando como posesos MIERDA, MIERDA Y MIERDA.
ResponderEliminarKillo no se puede ser mas lúcido.
Gracias de nuevo, hombre de los mil nombres. El desgarro, empero, no nos hace mejores y nos hace catar los pollazos de la soledad. Todos los fracasados como nosotros se empecinan en ver la luz en medio de la noche del alma.
ResponderEliminarPero no negaras que es la hostia de diver, a mi el sabor de mis pustulas al lamerlas me sabe a gloria
ResponderEliminarNo seré quién niegue nada a estas alturas. Ni siquiera el sabor agridulce de la pus. Bien sabrosa, pero que en excesos atraganta, como la misma belleza o el mismo smor.
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