Company of Wolves

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Bark at the Moon

sábado, 17 de enero de 2015

MOROS.


MOROS

No sé cuál es la verdad.
Sí sé que toda muerte es nuestro último fracaso.
Sé que ningún dios puede querer el dolor y la sangre....
Sí sé que aquí hemos venido a algo más que producir,
y sé bien que somos unos tremendos ignorantes.

Hay gentes poderosas que se esconden tras los gobiernos,
hay cuarenta y tres estudiantes desaparecidos en Méjico,
los que mandan no son los que vemos, sólo la mar
arroja su evidencia de vendavales y permanencias,
sólo el mañana incierto es nuestra herencia,
seguimos baldeando sus pasillos de palacio, nos engañan,
nos mienten,
nos entretienen con los noticiarios, nos indican el camino
del jodido éxito,
nos han señalado al enemigo,
sí, he oído que hoy los peligrosos son los moros,
sí, como ayer los indeseables eran esos ácratas,
esos que no veneraban nuestra inmejorable democracia,
esos que ponían en peligro a los filántropos que cuidan del mercado,
y hemos de protegernos de aquel al que hemos creado,
tenemos opinión y cierta mierda saliendo por las bocas,
rotativos que se empeñan en insistir en sus doctrinas,
calmos atardeceres protegidos por las series televisivas.

La muerte de nadie no está entre nuestros derechos.
No me gusta el verbo "abatir", el infinitivo negro del "eliminar".
Sí, tengo miedo, Sócrates no es consuelo,
el no saber nada simplemente es eso,
la raíz fértil del odio,
el horror de Kurtz al cerrar los ojos,
el último nudo de la maroma que hemos tejido
con nuestro cómplice silencio.

2 comentarios:

  1. Los 43 normalistas (estudiantes de magisterio) de Iguala (Guerrero) siguen sin aparecer aunque todos saben su destino. Estuve en Guerrero en representación de la Fundación del Consejo General de la Abogacía española, investigando casos de opresión del Ejercito contra indígenas. Desde el Presidente de la Suprema Corte de Justicia del Estado, Procuraduría de Justicia, Juzgados, Comisiones de Derechos Humanos, hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos y otras decenas de estructuras gubernativas y no gubenativas hablaban de derechos con sesudo conocimiento. La realidad era el silencio cómplice que Vd. manifiesta. Las caras de las víctimas y sus familias aún las tengo grabadas. El poder es dominación de unos por otros y la muerte su victoria.

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  2. Es terrible lo que manifiesta, Joaquín. Simplemente desolador. Algo me he enterado yo también respecto a este tema. Hobbes estaría orgulloso.

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