Company of Wolves

Company of Wolves
Bark at the Moon

jueves, 2 de enero de 2014

Ego.

Algún día tendré que cambiar.
Más pronto que tarde habré de aceptarme,
sin asco ni orgullo, sin bandera alguna,
no ser ya sólo aquello que os agrade,
dejar de escribir pamemas detrás de vuestro elogio,
reducirme a esferas de incompetencia, admitir los tantísimos errores,
desprenderme de los títulos estúpidos que me han adornado...
quiero dejar de sufrir por lo que me diréis.

Bajo este esmalte de suficiencia me reduzco a vuestra aprobación,
dónde quedó aquel que sería para sí mismo,
yo soy dueño por derecho propio sólo de estas calas, 
yo sólo soy señor de aquello que he sufrido.

Miradme, pues, sin anillos ni melenas,
sabed que por la tarde avanza un frío que inunda,
me enseñaron a ser el mejor, y aprendí a intentarlo,
mas ya no quiero ser único, no quiero ser digno, ansío tanto 
bracear por horizontes ajenos al dolor
y me aterra el ácido viento que arrasa las costas
de mi conciencia.

Ser sólo yo.
Sonreír como el niño que todo lo tuvo, que todo lo perdió.
Afilar mis cuchillos y clavarlos en la tierra.
Si os parezco un gilipollas, ese será mi regalo.
Caer al golpe y llorar al insulto.
Deberá ser sencillo, deberá ser posible.
Recibirme por fin sin traer otro equipaje
que el sincero sabor de la dulce derrota.

Decirme por última vez que no pude hacerlo.
Salir de este infierno del que soy mi Can Cerbero.
Creer en mí de nuevo, en esta última y ajada sangre,
dueña al fin de estas venas que vuestro aplauso
tantas veces
cor
     ta
        ron.

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