Company of Wolves

Company of Wolves
Bark at the Moon

sábado, 15 de junio de 2013

Sanción.

Castigar y castigar deja en el alma un sabor acre,
yo mismo no querría tirar la primera piedra,
tengo en las manos los ejemplares de mis propios cantos angrelados,
atesoro experiencias de otros, pero ya no me queda nada que decir.

Pasa la tarde como un tractor sobre mi tierra en barbecho,
a ratos hundiendo sus palas en busca del aire agnóstico,
la luz que hienda la tierra bien pudiere extraer los cadáveres de antaño
(como en Ceutí amaneció "El Gordo" tras su entierro asesinado a trozos de espanto),
sigo tecleando y buceando en el black metal, ya sin poder pedirme ninguna explicación,
los objetos cotidianos se conjuran, la semana dejó de pertenecerles,
liza para la lid que a nadie importa, esos curas te enseñaron esa gilipollez
y sí, eres un trapero de tus tiempos.

Un sábado de luz y de maestral debiera prodigar la soldada del guerrero,
pero en esta contienda no hay otro enemigo que mis propios comandantes,
no tengo parangón con el que medirme, de modo que siempre hay saldo insuficiente,
quiero hablaros de algo, quiero reventar en sucias palabras, quiero desnudarme, inventarme,
pero empleasteis vuestras horas sustrayendo prendas pijas de los Centros Comerciales,
y me resta rezar esta letanía de arrestos domiciliarios e indemnizaciones, vez tras vez.

Mientras tanto, la tarde va derramando sus pezones avejados, caen las horas
como diagnósticos cultos mientras la noche se asoma con un aviso de cortinas que se mueven,
obsesiones laborales, sobrecarga de trabajo, soplapolleces cuando tras los folios tantos,
tantísimos,
están esperando que se pueda leer su nombre.

Ya dejé de luchar contra quien me moldeó con los barros del marrar y la dación,
sólo me tendrá prestado el que a rastras me saque de mí mismo,
ni dominio ni señorío, soy el último mero de este atolón de anzuelos escondidos,
los arponazos de ayer eran más dulces que estas venias que nunca, nunca,
me concedo,
y otro sábado ha pasado entre dos flexos y el sabor a tan poco de estas lejanías
de quien quise ser.





2 comentarios:

  1. No lo sabes tú bien, Aire. Más que complicado, enrevesado. Pero gracias por leerlo, o por intentarlo.

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