No es bastante la cadencia del caer, no lo es,
los versos manan de mis uñas como dentelladas despiadadas y no,
no son suficientes,
es preciso que las palabras tengan el ritmo de la música desollada,
de la tormenta que nunca pasará o de la desesperación, del vagar por este extrañamiento,
siempre cada día muriendo un poco más,
me falta métrica, me falta rítmica, el Kaos de mis estuarios sicilianos
me empobrece.
Sé que me quieres como se quiere a una hebra rebelde,
y sin embargo soy un parco leguleyo que se creyó rey de sus lenguajes,
hoy voy a recitar estas mierdas que me asolan, y comas y puntos y largas pausas
no traerán de vuelta la respuesta a mi pregunta,
¿qué cabrón pintor coloreó de negro mis iris,
porqué donde vos reís yo veo cadáveres de coral infinitesimal,
quién me ha hecho repetidor de esta telefonía acerba, localizador de tenebrosas geografías,
muñidor de movimientos que matarán a mis reinas,
porque no soy como tantos otros, feliz artífice de mi existir,
dócil sonido del domeñar de las mareas?
La rítmica no está en lo obscuro, amor mío, aquí sólo impera Sísifo,
esa piedra vomitoria de la náusea existencialista,
su ira desbarrada canta y entona al azar, y su agria estera entierra las rimas
al son de órganos genitales, de inmisericordes caprichos
del algia
y la genética.
......y sin embargo soy un parco leguleyo que se creyó rey de sus lenguajes,
ResponderEliminarhoy voy a recitar estas mierdas que me asolan, y comas y puntos y largas pausas
no traerán de vuelta la respuesta a mi pregunta,
¿qué cabrón pintor coloreó de negro mis iris////
Tus versos me subyugan, poeta maldito.
Un gran abrazo.
Te confesaré que, a veces, me quedo algo desconcertado. Cuando vuelvo en sí, descubro un estilo muy interesante en cómo dices lo que dices. Más que interesante, intenso y muy personal. Es verdad que, a veces, no andamos en sintonía respecto a temas profundos y, sin embargo, podemos leernos y pasar un rato -con perdón- cojonudo.
ResponderEliminarYa te había leído por la tarde, pero me acordé justo ahora porque te vi en mi blog.
Muy buena entrada.
Un abrazo, Andrés.
Gracias a ambos. Gracias de veras. Se escribe para otros, se escribe para espantar al miedo, que cómo campa, cómo impera.
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