Company of Wolves

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Bark at the Moon

sábado, 23 de junio de 2012

Loch Ness.

El año 1992 tuvo algo de irónico... perdí mis estaciones, desde el curso pasado, en Cabo de Palos, huyendo del hombre, del ser humano madrileño que me había violado tras tanto divagar por las universidades pontificias. Mientras eran grandes en España y sus fastos, mi cordura mental se perdió en el intento de meter en mi cabeza los cartularios de Carperi para ser JUEZ, algo que yo entonces creía que era algo que se conseguía con los libros.

Perdieron los buenos, como siempre... los veraneantes, un año después, derrotaron a la soledad del los patos de la migra y de las tortugas de mi invierno solo y bañista... me descentraron, me hicieron dejar los libros, sus coños fueron álgidos, y sólo le quedó a mi ser Escocia y sus Highands.

Y un amigo, sí... Gregorio, cómo te quiero, como soportaste mi ser ese mes de escape de Absolom y lo reconstruieste a lo que ahora es... mi Autobianchi Y10 llegó a casi matarnos en la orilla del Lago Ness, ¿recuerdas?. Salimos bebidos del Youth Hostel, al menos yo, y conducimos, hasta esa fatídica curva al lado del lago y de su castillo costero semiderruído, por la derecha, hasta topar de frente con el Audi de ese escocés que nunca supimos si era tartamudo o le dejamos tal... te despediste antes de la muerte, Gregorio, con un último grito, y un último volantazo pudo permitir que la historia tuviere otro final, que arrastró nuestro coche destrozado cin chapas ni ruedas de repuesto hasta la tierra del puto IRA e Irlanda tras recorrer, motocarro estragado, la tierra entera de los McClow.

Era al lado, a diez metros, de la orilla donde el único monstruo que habitaba era yo, y un amigo me demostró lo que es la amistad. Este pasado domingo, mi querido Gregorio, vivimos solo un poquillo, tú rey y reo de tus realidades, yo esclavo y señorío de las mías, al lado de las que amamos... y fuimos los monstruos de ese exquisito pelirrojo, viejos ya, sabios quizás no tanto, de nuevo, a bordo de nuestro navío sin asegurar por la borda contraria al crujir de los vientos.

Loch Ness. A ti, mi querido amigo.

PD: Ojo al dolor de las guitarras, 6:25 a 10:24, y al silencio subsiguiente. La palabra, Loli, es sublime.

http://www.youtube.com/watch?v=PkZDS_fsIBU&feature=related

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